23/4/2010 EDITORIAL
La opinión del diario se expresa solo en los editoriales.
El cultivo y consumo de transgénicos divide a la comunidad científica y alimenta un debate en el que partidarios y detractores manejan datos objetivos. Pero lo que ha hecho el presidente de Bolivia, Evo Morales, en la cumbre que se celebra en su país dedicada al cambio climático, no tiene nada que ver con lo antedicho, sino solo con la vehemencia política. Al afirmar que la calvicie en Europa es resultado directo del consumo de transgénicos y al vincular la homosexualidad a la ingesta de pollos tratados con hormonas femeninas, Morales ha disparatado de tal manera que ha hecho el ridículo.
Se puede estar a favor o en contra de los transgénicos sin ser un científico, pero rebasar la barrera de la prudencia para entregarse alegremente a defenderlos o a atacarlos es una irresponsabilidad total. Morales puede sostener en su programa que es mejor no consumir transgénicos si cree honradamente que es lo mejor para sus conciudadanos, pero debe guardarse para sí los argumentos sin fundamento. Como presidente de su país, como representante sobresaliente de las sociedades amerindias y como teórico del indigenismo, tiene derecho a considerar que lo mejor es preservar las formas de vida tradicionales, las dietas del pasado y la medicina heredada de sus ancestros. Pero es una insensatez que aproveche el momento para desacreditar con teorías manifiestamente inconsistentes a quienes no comparten sus ideas.
Si se añade que, contra la opinión de los especialistas, ha tachado la homosexualidad poco menos que de enfermedad adquirida, debe concluirse que Morales ha herido sin más a un colectivo tan maltratado por la historia como los mismos indígenas.
ESTE ES UNO DE LOS COMENTARIOS QUE ME LLAMARON LA ATENCIÓN Y CREO?? ACERTADO
El problema es la falta de tecnologia...no el mascar o NO hoja de coca...
En el pasado siglo, en España, comer pollo constituía un lujo reservado a los días festivos. Su crianza artesana marcaba su precio fuera del alcance de economías débiles. Al criarlos masivamente en granjas y con piensos, se abarató su coste y pasó a ser un alimento barato, al alcance de cualquiera. Los productos transgénicos son resistentes a plagas y evita fumigaciones, garantizando un rendimiento superior al tradicional. Ciertamente, hasta que no se produce el total desarrollo tecnológico del país, comporta una cierta dependencia económica, pero esto forma parte del progreso. Lo positivo es quitar el hambre del pueblo y abrirse al progreso.
Escuchen y juzguen ....????
Calvo NO ESTA y saben este no ha comido pollo en su vida ni siquiera las alitas PERO A LOS DOS SE LES VE EL PLUMERO!!!!!! O NO???